lunes, 4 de enero de 2016

Urgente y No urgente

Muchos servicios de emergencias españoles, entre ellos bastantes servicios de bomberos, no recogen en sus partes la circunstancia de que una salida, actuación o intervención haya sido urgente o no.
 
 
Creo que la clasificación de las actuaciones  como “Urgente” o “No urgente  es algo sustancial para un servicio de emergencia. Conocer el número de salidas urgentes es un hecho relevante, imprescindible para poder realizar una gestión adecuada de los recursos públicos. Es cierto que la atribución de la característica de “urgencia” de una salida es algo subjetivo que se decide en el momento en que se produce la demanda del servicio, aunque luego se compruebe que tal urgencia no existía, pero esto no se puede saber con certeza hasta que se realiza la salida.

¿Cuántas son Urgentes?
Por los datos que he manejado, el número de salidas urgentes podría no sobrepasar la tercera parte del total de actuaciones (incluyendo incendios, salvamentos y asistencias técnicas).

Realizar la tipificación de salidas como “Urgentes” y “NO urgentes” podría resultarnos muy útil. En teoría, la existencia de los servicios de emergencia, en particular los servicios de bomberos, se han establecido y organizado mediante el establecimiento de un sistema de medios materiales y personas, movilizable de forma permanente para asistir de forma inmediata a los ciudadanos que puedan estar en peligro, o sea para actuar en situaciones de riesgo manifiesto, con urgencia 
Las actuaciones no urgentes podrían ser llevadas a cabo por otras entidades sin la urgencia que se les exige a los servicios de emergencia. En realidad, el dimensionamiento de los servicios de emergencia debería planificarse en función de las salidas tipificadas como urgentes, no de aquellas demandas que podamos diferir o programar en el tiempo.
Las estadísticas de los servicios de emergencias deberían hacerse especialmente sobre las actuaciones urgentes, pues ya sabemos que hoy en día muchos servicios de emergencias (incluyendo los servicios de bomberos) camuflan sus estadísticas incluyendo todo tipo de salidas de sus vehículos o personal, en un intento de disimular la caída real del número de intervenciones que se está produciendo, ofreciendo así datos mejorados en sus memorias anuales.
 
El número de salidas o actuaciones
Lógicamente, existe el temor de que si hemos venido utilizando el argumento del crecimiento de las actuaciones para incrementar plantillas y presupuesto, ahora, por la misma razón, se nos reduzca la plantilla o el presupuesto. La lógica me indica que no podemos basar eternamente la planificación de un servicio de emergencia basándonos en una media verdad edulcorada, disimulando que se está reduciendo el número de intervenciones urgentes.
Seguramente, habrá quien piense que con lo que yo estoy proponiendo se pondrá en riesgo el actual número de efectivos, y recursos disponibles. Sí, claro, podría ser así, si nos limitamos a tomar como referencia el número de actuaciones que hemos tenido; dato que intrínsecamente nos dice muy poco, si no tenemos en cuenta, cuántas de las salidas han sido con intervención (aprox. dos terceras partes) o cuántas han sido urgentes (aprox. una tercera parte). Pero, ese es otro problema que habrá que afrontar de otra manera, no camuflando la realidad de nuestros datos.
 
Cambio de mentalidad
El objetivo de los servicios de emergencia es salvar y nuestra referencia debería ser cuánto salvamos y no el número de veces que sacamos a pasear nuestros vehículos por las calles. Claro que esto supondría un cambio de mentalidad que, por lo que parece, pocos servicios están dispuestos a llevar a cabo. Además de contar las veces que salimos, que deberemos seguir haciéndolo, deberemos apuntar lo que hemos salvado. Nuestra mejor referencia y el mejor argumento para apuntalar nuestra necesidad sería que al presentar la memoria de actividades del año anterior pudiésemos decir:
o   Hemos evitado 15 muertes.
o   Salvamos 2.500 millones de euros.
o   Hemos evitado la destrucción de 1.200 puestos de trabajo.
o   Etc., etc.
Queda muy bien, ¿no?; ¿por qué no lo hacemos? 
 
Sí se puede
Un partido político emergente en España dice “Sí se puede”, imitando el lema de la campaña del candidato Barak Obama, a la presidencia de USA: “Yes, we can”. Yo creo que esto se puede. Todo es empezar… ¿no? Apuntadlo como objetivo de mejora para 2016.


2 comentarios:

  1. Hay servicios en los que si que se clasifican las salidas (o paseos de nuestros vehículos) en urgentes o no urgente. Y por lo que conozco, las no urgente no llegan al 15% del total. Por otro lado, sería interesante hacer una comparativa de la relación salidas Urg/NoUrg de los bomberos profesionales o funcionarios y los voluntarios. No sé porqué pero intuyo que el ratio de salidas no urgentes de los voluntarios es menor a la de sus compañeros, debido a que los primeros normalmente se les activa solo para emergencias (urgentes) en su zona y es mas difícil que hagan no urgentes. En cambio, un parque de prof. 24h es más probable que haga más NoUrg debido a su dimensión, magnitud y necesidades del personal y propio parque.

    Saludos!

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  2. Hola Jose,
    Por el razonamiento que tu indicas parece lógico que los bomberos voluntarios tengan un porcentaje más alto de salidas urgentes, pues cuando se les moviliza es porque se les necesita, aunque también hemos de tener en cuenta que se recurre a ellos para actuaciones auxiliares en que la urgencia o inmediatez no es tanta.
    Para no divagar y aportar datos concretos te diré que en un servicio urbano a cuyos datos tengo acceso,el número de salidas urgentes y no urgentes se reparten aproximadamente al 50%. Aunque es verdad que prácticamnete el 100% de las salidas a incendio son subjetivamente urgentes por su propio riesgo intrínseco, en los salvamentos son urgentes menos de la mitad de las salidas, y las salidas de asistencia técnica casi nunca son urgentes.
    Si alguien aporta más datos será estupendo para tener una idea más clara de estos conceptos.
    Saludos,

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