lunes, 9 de febrero de 2015

Riesgo Rural de Incendio -RRI-


En el artículo anterior “Muertes por incendio en el ámbito rural” se ponía de manifiesto que el pequeño tamaño de la población supone un incremento notable del riesgo de morir en un incendio. En las siguientes líneas exploro entre algunas posibles causas que expliquen este hecho.

Como consecuencia del estudio de víctimas de incendio de 2012 y 2013 sabemos, y así lo exponíamos en la entrada anterior del blog, que las posibilidades de morir en un incendio de vivienda, en una población de menos de 1.000 habitantes es cuatro veces superior que en las ciudades mayores de 1.000 habitantes. Este fenómeno que se ha observado en los últimos tres años ha de tener alguna explicación y es objeto de este artículo encontrar algunas de las causas que lo provocan.

¿Qué es un municipio rural?
Si vamos a hablar de riesgo rural, lo primero que hemos de dirimir, para poner hablar con propiedad, es a que nos estamos refiriendo cuando mencionamos dicho término. Son varios los conceptos que incluyen el término “rural” como medio rural, zona rural, y municipio rural y no en todos los casos las clasificaciones son coincidentes y su definición político administrativa es diferente según se mire en textos de la ONU, de la Unión Europea, de la Legislación española o del Instituto Nacional de Estadística -INE-. Este último considera municipios rurales pequeños a los núcleos poblacionales menores de 2.000 habitantes.
 
No obstante, aunque lo rural en contraposición a lo urbano es un concepto cada vez más difuso, podemos encontrar algunos rasgos que caracterizan la ruralidad, o sea lo que habitualmente denominamos entorno rural:
- Una densidad de población baja (por lo general por debajo de los 100 hab./km2)
- Tradicionalmente dedicada a la explotación de recursos cercanos, con predominancia de la actividad  agraria.
- Fuerte relación de los habitantes con el medio natural lo que determina la forma y los materiales utilizados en la construcción y los combustibles utilizados para obtener energía  (importante para el riesgo de incendio)
 
Aspectos geográficos
  • Las áreas rurales están situadas en zonas geográficas de difícil accesibilidad por lo que los tiempos de respuesta a las situaciones de emergencia son más  largos que en las zonas urbanas.
  • Aunque no he obtenido datos de la altitud media de los pequeños municipios rurales creo que hay una correspondencia directa entre la altitud de los municipios y una temperatura media más baja y de ahí que los municipios estén menos poblados. Nos sirve como ejemplo que Ávila, Segovia y Soria, las tres capitales de provincia que están por encima de 1.000 metros se encuentran entre las cuatros menos pobladas de España. Así pues podríamos conjeturar que la altitud podría ser otro factor de riesgo.
 
Aspectos demográficos
  • El medio rural en España abarca el 90% del territorio y en él reside un 20% de la población(1).
  • En los pueblos menores, la pequeña concentración humana y muy dispersa es la causa por la que no se generan suficientes ingresos tributarios que hagan sostenibles muchos servicios públicos.
  • Se da un mayor porcentaje de personas mayores de 70 años (20%) que en el ámbito urbano. Y sabemos que la tasa de muertos por millón de habitantes es mucho más alta entre las personas mayores, por lo que está tasa será mayor aún en los pueblos.
  • Tasa de masculinidad: también hay un porcentaje de hombres 20 puntos mayor que de mujeres en zonas rurales que en las áreas urbanas(2). Conocemos que los hombres mueren más en los incendios que las mujeres por lo que a mayor porcentaje de hombres corresponderá un mayor número de víctimas.
  • Los municipios pequeños siguen perdiendo población por la que la solidaridad entre vecinos cada vez es más difícil.
 
Aspectos Administrativos
  • La ley de Bases de Régimen Local obliga a los ayuntamientos de más de 20 habitantes a tener servicio de bomberos. Esta Ley de 1985 supuso en la práctica no reconocer el derecho al servicio de extinción de incendios a los ciudadanos que vivían en municipios menores de 20.000 habitantes (En 1990 eran 14 millones de habitantes).
  • La legislación nacional de seguridad contraincendios en la edificación –el Código Técnico de la Edificación (CTE) es la misma para todo el territorio y debería aplicarse por igual en todos los ayuntamientos, pero una adecuada observancia de esta norma exige de técnicos cualificados (Aparejador municipal, Dpto. de licencias, etc.) que los ayuntamientos pequeños no tienen por lo que las condiciones de seguridad contra incendios de los edificios en los pueblos no alcanza el nivel de los grandes municipios y esto supone evidentemente un mayor riesgo de incendio.


 
Proximidad del servicio de bomberos
Aunque no tenemos datos de las personas que son salvadas de morir en los incendios por los servicios de emergencia, pues los servicios de bomberos no recogen estos datos en sus partes, ni tampoco lo hacen otros servicios públicos como podrían hacer los centros de coordinación de emergencias 1-1-2, podemos afirmar que, aunque no sean demasiadas, siempre hay algún caso en que esto sucede cada año en distintos puntos de la geografía nacional. La posibilidad de salvar a alguien de un incendio depende del tiempo de llegada al lugar desde que se ha producido y se avisa del incendio. Así que la no existencia de un servicio de bomberos ha de considerarse un factor de riesgo adicional. Si los rescatadores no llegan pronto no habrá rescatados.
 
Aspectos Sociológicos
  • La tasa de discapacidad a partir de los 45 años es ligeramente superior en el ámbito rural que en el urbano(2) lo que incrementa el riesgo al disminuirse las posibilidades de apercibirse de un incendio y de escapar del mismo.
  • La tasa de permanencia de la población no llegaba al 50% en algunas épocas(2) por lo que se ha venido produciendo un abandono de los edificios que han quedado en estado precario, sin mantenimiento por lo que se incrementa el riesgo de incendio.
  • La antigüedad de muchas viviendas ha exigido de nuevas instalaciones, como la electricidad, realizadas en muchos casos de forma artesanal sin la participación de electricistas profesionales, lo que incrementa el riesgo de incendio.
  • La autoconstrucción ha sido un fenómeno muy extendido en las áreas rurales que ha dado como resultado viviendas con mayor riesgo de incendio.
  • El uso de la madera como material  de construcción en las viviendas junto con una instalación eléctrica chapucera también aumenta el riesgo de incendio. Por supuesto la madera también es un factor de de riesgo en la propagación del incendio.
  • La utilización del carbón y la leña en sistemas tradicionales de calefacción como el “fuego bajo”, gloria, braseros, estufas, trébedes, etc., también incrementa el riesgo de incendio.
  • El gasto medio por hogar y por persona es casi un 10% respecto de la media nacional. Esto repercute en que también el gasto en el medio rural en equipamiento del hogar y en conservación de la vivienda sea un 10% inferior sobre la media nacional (Fuente: INE. Gasto medio y estructura del gasto en municipios de menos de 10.000 habitantes en 2013(3) ).
Conclusiones
Ninguno de estos aspectos que he expuesto puede explicar por si solo la realidad de que el riesgo de morir en un incendio sea cuatro veces mayor en un pueblo pequeño. Creo que ha de ser debido a la confluencia de algunos, o varios, de los factores enunciados de forma simultánea.

Sin duda un factor común que nos solemos encontrar en muchas de las víctimas de incendio es el bajo nivel de renta y el desconocimiento de las precauciones que hay que adoptar para evitar los incendios, lo que desemboca en muchas acciones imprudentes.

Si tuviesemos que poner un nombre a la causa que provoca este mayor riesgo de incendio en los pueblos pequeños, creo que podríamos denominarlo como "condiciones de vida" en el entorno rural.
 
Prevención de incendios
Poco podemos hacer para elevar el nivel de renta en las zonas rurales, pero si podemos contribuir mucho para divulgar los riesgos de incendio en las viviendas y qué hacer en caso de incendio.

Estoy convencido que los servicios de bomberos profesionales y voluntarios, las agrupaciones de protección civil, los servicios de extinción de incendios forestales desplegados por entornos rurales, así como los servicios de asistencia domiciliaria pueden hacer una gran labor de prevención.
 
Para evitar los fallecimientos por incendio las medidas de prevención han dirigirse principalmente sobre tres puntos:
-  Evitar que se produzcan los incendios, para lo que debemos actuar mediante la divulgación de los riesgos del hogar.
-  Evitar que se propague.
-  Ponerse a salvo del incendio.
 
Para ello contamos con algo a favor, la tasa de permanencia de la población española en el entorno rural en la actualidad está por encima del 90% lo que favorece que los conocimientos en materia de prevención de incendios que se impartan tanto a los escolares como a los adultos obtengan una mayor repercusión en su entorno.
 
¡Tenemos un gran reto por delante!

(1) AgrInfo nº 12, febrero 2009. "Población y Sociedad Rural" Ministerio de Medio Ambiente.
(2) Estudio "La población rural en España" de Fundación La Caixa 2009.
(3) Las tablas del INE no facilitan estos datos para el tramo de poblaciones de menos de 1.000 habitantes por lo que he tomado la referencia más próxima que es 10.000 hab.

Publicado el 9 de febrero de 2015

2 comentarios:

  1. Buenas Noches Javier, Es realmente triste que una gran cantidad de poblaciones estén desprotegidas en incendios y accidentes, algo que no solo sucede en España, Quería comentarte una anécdota de como un pueblo puede defenderse cuando alguien toma la iniciativa, Un amigo en Argentina tenia su familia a 1570 Km de Buenos Aires en un pueblo del norte de argentina, 8000 habitantes, muchos de ellos aborígenes, La única carretera transitable que unía, a lo ancho el país pasaba por ahí, el parque de Bomberos mas cercano, 120 km profesional de la policía, con un camión de 35 años de antigüedad, Mi amigo me comenta que hubo un accidente frontal de un turismo y un camión, dos ancianos muy graves quedaron atrapados Los bomberos tardaron una hora y media en llegar con el viejo y pesado camión, La muerte de esas dos personas, hizo que el pueblo tomara la iniciativa, ellos crearían su parque de Bomberos, dado que, como en tu foto, ya estaban haciendo de bomberos y sanitarios cada vez que pasaba algo. Le toco a este humilde servidor ayudarlos, hablar con el alcalde, con los Bomberos cercanos, hoy 15 años después esta gente tiene su parque de bomberos voluntarios, que tarda 10 minutos en llegar a la carretera, Un viejo bombero de la patagonia me decía que "un pueblo debe merecerse a sus bomberos" Hoy en la argentina hay mas de 900 parques y subparques de bomberos, 40.000 voluntarios y unos 3000 profesionales, es que todo pueblito tiene que merecer tener bomberos. El quid de la cuestión o punto clave, es fomentar la NECESIDAD de CUIDARNOS ENTRE NOSOTROS, si no hay medico, enfermero o TES alguien tiene que hacer una RCP, alguien tiene que detener una hemorragia, Si no hay bomberos alguien deberá saber prevenir, actuar con seguridad CUIDAR DE SU VECINO en definitiva. DEBEMOS ENSEÑAR A CUIDAR, Un pueblo no puede esperar que el estado se decida a que es tiempo de darles un servicio, simplemente porque los políticos nunca se preocupan por las zonas rurales alejadas, porque son pocos votos, Un pueblo debe crear su servicio sanitario y de bomberos y luego reclamar uno mejor. Hace unos meses escuchaba a un alcalde de un pueblo al que supuestamente le habían negado una ambulancia, por una descoordinacion entre dos comunidades autónomas, el decía ESTAMOS ABANDONADOS!!, Bueno hombre si te abandonan lo mejor es tener tu propia ambulancia!!!, en la puerta del ambulatorio o con voluntarios de la cruz roja, pues la seguridad y la salud de tus vecinos es RESPONSABILIDAD TUYA, Y no esperar que unos políticos se pongan de acuerdo en de quien es ese pedazo de tierra y quien lo atiende mejor. Evidentemente los políticos han abandonado cientos de pueblos, que no tienen servicio alguno, O le brindan uno deficiente con dos bomberos de guardia para 20 pueblos, eso no es nada profesional, eso no CUIDA a pesar del esfuerzo de esos profesionales, La gente que vive en esos lugares no debe permitirse vivir indefensa, y eso es lo que hay que hacerles entender, que vivir con seguridad es un derecho adquirido en un país libre y justo. ayudarlos es nuestra tarea. Un saludo desde Guipuzcoa.

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  2. Si Daniel,
    Absolutamente de acuerdo en que son las sociedades las que han de preocuparse de su protección, y que han de ser responsables de su seguridad. El problema reside en que la soceidad está siendo educada en un sistema en el que la responsabilidad de la seguridad ciudadana ha sido delegada por completo en las autoridades, o sea en la administración pública.
    Recientemente hemos podido leer en la prensa que unos ciudadanos que gerencian un hotel rural en un pueblo de la cordillera cantábrica culpabilizaban a Protección Civil de no haberles avisado de la nevada y de haberse quedado aislados por ellos. Como si ellos mismos no tuviesen que estar al tanto de las alertas meteorológicas y no hubiesen visto nevar.
    Con demasiada frecuencia vemos como en las playas los ciudadanos obvian las banderas rojas que prohiben el baño, arriesgando con ello su vida y la de los socorristas. O como los excursionistas o senderistas se lanzan al monte cuando se recomienda que no se vaya por temporales, por tormentas, por nevadas o por nieblas. O cuando se hace fuego en el monte a pesar de prohibirse rigurosamente en determinadas fechas.
    Creo que el camino adecuado para desterrrar estos comportamientos imprudents es el de la educación. Aunque lleve más tiempo hacerlo, es más efectivo a largo plazo que el de la sanción. Aunque hay que reconocer que en España el método de la prohibición acompañado de la multa también resulta educativo.
    En fin, que tienes mucha razón, que la gente que vive alejada de los servicios públicos debería autoorganizarse.
    Un saludo,

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