En esta instantánea aparecida
en la prensa de una ciudad española se pueden ver unos bomberos “profesionales”, quiero decir asalariados,
perfectamente equipados con cubre pantalón y guantes, pero sin casco y en manga
corta. Como se puede apreciar por las grandes llamas se trata de un fuego de
envergadura y el fotógrafo, cual notario, ha levantado acta de la negligencia y
ha certificado la irresponsabilidad de los agentes de emergencia.
Imágenes lamentables, como esta
suelen verse con demasiada frecuencia en la prensa, delatando comportamientos
negligentes de quienes se tienen por “grandes profesionales de la seguridad”.
A
la vista de esta imagen se me ocurren algunas preguntas:
-
¿Los bomberos de la foto actúan siempre así, con
desprecio hacia su propia seguridad?
-
¿No vio este proceder incorrecto el mando de la
intervención que según la Ley de Prevención de Riesgos Laborales puede ser
culpabilizado por estos hechos?
-
¿Habrán sido sancionados o al menos reprendidos estos
bomberos cuando al día siguiente salieron retratados en la prensa en plena
imprudencia?
-
¿Cuál puede ser la razón que provoque que un bombero,
un profesional de la seguridad, desprecie así las medidas de su protección
personal?
Si unos bomberos profesionales
públicos actúan así, ya sea por desconocimiento, o por falta de formación o por
indisciplina, o por desidia, o por lo que sea, hemos de calificar los hechos de
graves.
Las jefaturas de los servicios y
toda la cadena de mandos han de adoptar todas las medidas que estén en su mano
para evitar comportamientos irresponsables respecto de la seguridad personal de
sus miembros, sin olvidar la propia responsabilidad de quienes incumplen de
forma deliberada las medidas de protección personal. Un mando competente ha de
estar al tanto de sus obligaciones de garantizar la seguridad de su equipo
humano y exigir que se cumplan las normas de seguridad.
Publicado el 11 de agosto de 2014
Publicado el 11 de agosto de 2014
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