En el primer “Estudio de víctimas de incendio en España en 2010”(1),
ya obtuvimos la información reveladora de que las muertes por incendio o
explosión en viviendas suponían el 70% de todas las víctimas mortales, siendo a
su vez el 84% de los fallecimientos en edificios. En los estudios de años
posteriores se ha obtenido información más segregada distinguiendo entre
edificios de vivienda colectiva, viviendas unifamiliares e infravivienda lo que
me permite hacer un análisis más pormenorizado.
Este elevado porcentaje de muertos en edificio de vivienda se ha venido
manteniendo como un resultado constante en los últimos años como se evidenciaba
en los gráficos mostrados en el artículo de muertes por incendio en edificios. La realidad de que el 80% de los muertos de incendios de
edificios ocurran en las viviendas nos puede inclinar a pensar que tenemos una
mala o insuficiente legislación de seguridad contra incendios para las
viviendas o bien que tenemos una legislación aceptable que consigue que el
resto de los edificios sean muy seguros. Yo me inclino a pensar que se cumplen
las dos premisas. A la vista de los hechos incontestables, se nos
ofrecen algunas opciones, entre las que podemos destacar:
- mejorar la normativa de protección contra incendios en
las viviendas
- realizar más prevención de incendios dirigida a la
sociedad
o
Acciones divulgativas en general
o
Campañas de prevención a los más vulnerables
o
Más formación a determinados colectivos en particular
o
Más inspección (bomberos, aseguradoras, bienestar
social)
- establecer
alguna obligatoriedad de los detectores de incendio en los hogares
Tipo de vivienda
Resulta interesante analizar el tipo de vivienda en que se producen los
incendios que producen víctimas mortales. Así, en los siguientes gráficos distinguimos
entre:
- viviendas unifamiliares
(incluimos en esta categoría: chalets o casas individuales exentas, o viviendas
pareadas o adosadas).
- viviendas colectivas o bloques de
vivienda.
En un próximo artículo analizaré los fallecidos en Infravivienda -la que no reúne
condiciones elementales de habitabilidad y no dispone de servicios básicos como
agua, gas, electricidad, etc., como chabolas, casetas, industrias o edificios
en construcción o de cualquier uso abandonados y ocupados por indigentes o personas sin hogar, y okupas (personas
que viven ilegalmente en un edificio abandonado), etc.-.
En los siguientes
gráficos se representa la distribución porcentual de víctimas mortales en el
tipo de vivienda en que se producen. Como puede verse el resultado es que en
2012 se produce el mismo porcentaje de incendios con víctimas mortales en viviendas
unifamiliares que en viviendas colectivas. Además en 2013 se produjeron 18
muertos en Infraviviendas.
Sin embargo, en 2013, el porcentaje de fallecidos en viviendas colectivas
es notablemente mayor que el de los muertos en viviendas unifamiliares. No
podemos establecer medias o promedios o tendencias con solo dos años de
muestra, así que debemos esperar a los próximos años y podremos ver como
evoluciona esta relación.
¿Qué tipo de vivienda es más peligrosa?
No es fácil conseguir el dato del número de personas que residen en viviendas
unifamiliares y en viviendas colectivas que hay en España (he solicitado estos
datos al INE, y me han respondido que no disponen de ellos). Estos datos son
necesarios si queremos calcular exactamente la tasa de muertos en incendio para
cada tipo de edificio de vivienda, lo que nos podría resultar muy útil para conocer
el riesgo relativo de un tipo de viviendas respecto de otras. Así pues, no habiendo
datos de población no queda más remedio que intentar realizar una aproximación partiendo
de los datos disponibles del INE que recojo en la tabla siguiente y que se
refieren al número de cada tipo de vivienda.
Nota: El dato destacado en
amarillo ha sido calculado por mí.
La correlación entre estos valores, el número
de viviendas colectivas y viviendas unifamiliares, nos
servirá para establecer un patrón referencial que nos indicará cuáles de las
viviendas arrojan más víctimas mortales en función de la proporción en la que
se produzcan. Así pues podemos razonar que tanto en 2012 como en 2013 el
porcentaje de víctimas en viviendas unifamiliares está por encima del 32,5% que
hemos obtenido como referencia, por lo que, por el momento, podemos afirmar que
las viviendas unifamiliares presentan un mayor riesgo de morir en un incendio
que las viviendas colectivas. Esta deducción está en consonancia con otro dato
que ya conocíamos que era que el índice de muertes en incendios en viviendas es cinco veces mayor en las poblaciones de menos de 1.000 habitantes, en cuyo entorno rural apreciamos
que hay más viviendas unifamiliares.
(1) Este estudio fue elaborado por la Asociación Profesional de Técnicos de
Bomberos -APTB- y la FUNDACIÓN MAPFRE.
(2) Debemos tener presente que este cálculo es
inexacto. Habría que conocer el número de segundas viviendas ocupadas de
forma estacional, así como el número de viviendas vacías para cada tipo de
vivienda para poder hacer un cálculo más certero. Como se puede apreciar, la
diferencia entre el número de inmuebles de vivienda y el número de hogares es
más de 5 millones, por lo que se podría ver
alterada la relación calculada si la proporción entre viviendas colectivas y
unifamiliares vacías fuese muy diferente.
Publicado el 15 de marzo de 2015
Publicado el 15 de marzo de 2015
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