En la primera parte de este artículo trataba de las cuestiones generales de los partes de actuación, en esta segunda entrega se proponen las particularidades del parte cuando ha habido víctimas.
Una
memoria o estadística de los servicios de bomberos no estará completa sino se
recogen todos los datos relativos a las víctimas, lesionadas o fallecidas, en
nuestras intervenciones.
Es verdad, y así me
consta que desde que la APTB comenzó a recabar datos para elaborar el primer
estudio “Víctimas de incendio en España 2010” muchos servicios de bomberos se
están habituando a recoger con más rigor datos sobre las víctimas y son
bastantes los que han incorporado estos registros en sus programas informáticos
de gestión de partes. Así pues ya vamos mejorando.
Parte
adicional de víctimas
El
principal indicador en el mundo de los servicios de bomberos no debe ser el
número de incendios ni el número de bomberos que hay en un territorio, sino el
número de víctimas (muertos y heridos) que se producen cada año, esto nos
proporcionará la mejor referencia de si nuestra sociedad es más o menso segura.
No estaría de más que cuando se produce
un muerto en un incendio, al margen del escueto parte de intervención cifrado se elaborase un parte adicional
con la mayor profusión de datos que aporte información sobre las
víctimas: edad, sexo, movilidad, lugar en que se encontraba, así como todas las
circunstancias que han rodeado el suceso y que han producido el fatal
desenlace.
Afortunadamente,
las víctimas de los incendios son pocas, con lo cual estos partes especiales serán
escasos, apenas unos pocos partes al año de heridos y un parte anual de
víctimas mortales por cada 200.000 habitantes por lo que su elaboración y
seguimiento no ha de suponer demasiado esfuerzo. ¡Hacer esto es hacer
prevención! Si no se sabe dónde, cuándo, cómo y porqué se producen las víctimas
en nuestra ciudad ¿cómo se van a adoptar las medidas correctoras para
evitarlas?
Guía para la redacción del
informe de incendios con víctimas
Propongo que nos
planteemos la redacción del informe de víctimas de incendios como si tuviésemos
que escribir un artículo periodístico en el que el objetivo es que el lector se
forme la idea más aproximada posible de lo que ha ocurrido. Con este formato descriptivo conseguiríamos
que cuando el concejal, alcalde, diputado, presidente del consorcio, o un
ciudadano lea nuestro informe sobre el incidente sepa de la manera más fiel posible lo que ocurrió, dónde ocurrió, porqué ocurrió, cómo ocurrió
y a quién ocurrió: como si estuviesemos proyectando lo sucedido en una pantalla.
Desde esta perspectiva los datos
básicos que debe de recoger un informe sobre un incendio con víctimas han de
ser los siguientes:
·
Por supuesto los datos del siniestro, si se trata de un incendio o una explosión (de
gas butano o gas natural). A continuación, identificar el lugar del siniestro
(población, provincia y dirección postal), para situar el suceso. Si se trata
de un siniestro al aire libre indicar el tipo de paraje (urbano, rural, campo,
carretera, forestal, etc.), si es en el campo o en la calle, en un vehículo, un
transporte, un incendio forestal (de bosque o matorral). Si es en un edificio
habrá que indicar el uso del edificio (Administrativo, Docente, Comercial,
Vivienda, Residencial, Hotel, Hospitalario, Aparcamiento, Archivo o almacén,
Uso Industrial, Pública concurrencia, etc.) o si se trataba de una
infravivienda. Además, cuando tenga lugar en un establecimiento comercial, se
debe recoger el nombre del comercio,
hotel, o lo que sea. Ignoro la causa por la cual, a veces, se omite este dato tan significativo del local siniestrado.
Después, se ha de situar el suceso en el tiempo, fecha y hora. También puede
ser práctico indicar si es de día o de noche. (Por ejemplo, a las 19:30 horas
puede ser de día o de noche dependiendo del país donde ocurre el siniestro y
también depende de si es verano o invierno. No es lo mismo evacuar 100 personas
de un edificio a las nueve de la tarde con luz diurna en el mes de julio en
España, que es de día, que a las 9 de la noche en diciembre, con absoluta
oscuridad y a 2 grados bajo cero. La idea que percibe el lector del parte, con
este dato, es muy diferente). Por supuesto se debe indicar a qué hora se dio
por terminada la intervención. Esto da idea de la envergadura del siniestro;
algunos se resuelven en media hora y otros en 14 horas. Este dato puede
resultar un mejor indicador qué el número de bomberos o vehículos que
asistieron pues a veces se movilizan muchos medios que no intervienen.
·
Se deben reseñar todos los datos posibles
sobre las circunstancias que han rodeado
al incendio, número de plantas del edificio siniestrado, planta en la que
ocurre el incendio y por qué y cómo se ha originado el incendio y en qué zona
del edificio se inicia y a dónde se ha propagado, así como cuáles han sido los
daños que ha producido el incendio y la causa probable del incendio. Ejemplos:
destruida la habitación en que se produjo el incendio y daños por humo en el
resto de la vivienda y en la escalera; o, todo el edificio destruido;
destruidas planta baja y daños graves en las dos plantas superiores. Se puede
distinguir entre incendio accidental e intencionado (mejor indicar intencionado
que provocado: todos los fuegos son provocados). Suelen ser muy esclarecedoras
las informaciones facilitadas por los propios afectados. También debemos
recoger si se produjo, o no, la evacuación del edificio, quién la ordenó y
cuántas personas fueron evacuadas.
·
En cuanto a los datos de la víctima o víctimas, los más relevantes son:
• si ha habido, o no, víctimas y si estas
han sido muertos o heridos (lesionados)
• la nacionalidad, el sexo y la edad.
• las lesiones (quemaduras, intoxicación
por humo o gases y traumatismos, infarto, etc.)
• parte del cuerpo lesionada.
• si han sido atendidos “in situ”
(ambulancia) o si han sido trasladados al hospital.
• si padecen algún tipo de discapacidad
(silla de ruedas, muletas, mudez, sordera o ceguera)
• si la víctima vive sola o acompañada.
• el lugar en el que se encontraba
en el momento del incendio, qué estaba haciendo la víctima y dónde se encontró
el cuerpo.
• el tipo de ocupante del edificio
(habitual u ocasional)
• si es un miembro de los servicios de
emergencia (bombero, policía, sanitario, rescatador)
• y si se trata de un accidente laboral
(cuando sean trabajadores en el lugar del incendio)
• en víctimas mortales es muy importante recoger la causa probable de la muerte. Se debe
hacer seguimiento con el Instituto de Medicina Legal para plasmar la causa
exacta de la muerte. Hasta conocer este dato solo podremos poner la causa
probable de la muerte. (En el caso de víctimas fallecidas se debe indicar, además,
el nombre de la víctima (no es un dato protegido(1)), de hecho, es habitual leer el
nombre de los fallecidos en los periódicos y medios de comunicación.
Esta Guía podría protocolizarse para que fuese más fácil cumplimentarse e
incorporarse a un programa informático de tratamiento de datos. Nos podrá resultar de utilidad para
redactar informes solicitados por distintos organismos oficiales, juzgados o
compañías aseguradoras, y para las notas informativas para los medios.
(1) De acuerdo con el Real Decreto 1720/2007 de 21 de
diciembre por el que se aprueba el Reglamento de desarrollo de la Ley Orgánica
15/1999, de 13 de diciembre de protección de datos de carácter personal RDLOPD
y según lo estipulado en su artículo 2, apartado 4: Este Reglamento no será de
aplicación a los datos referidos a personas fallecidas.
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