Habiendo
establecido en la parte (I) de este artículo la realidad de que se han incorporado
al menos 600 nuevos bomberos cada año, en los últimos 20 años, veamos cómo se
va a hacer frente en España a la formación profesional del bombero.
Partiendo de los datos aportados en la primera parte de este
artículo estimo que en el año 2014 debemos rondar aproximadamente los 25.000
bomberos asalariados en España. Pues bien, si tan solo hubiese que atender a
la regeneración vegetativa, con una estimación de una vida laboral media del
bombero de unos 33 años de trabajo, se necesitarían 750 bomberos/año repartidos
por todo el país, que deberían formarse de una manera homogénea. Podríamos suponer
que debido a la actual crisis no se vayan a producir incrementos de las
plantillas existentes, pero los servicios de bomberos españoles
no han terminado su expansión, pues hay todavía amplias zonas del territorio
que apenas tienen parques de bomberos y apenas cuentan con bomberos asalariados o todavía tienen muy pocos efectivos, por lo que en algunas zonas
en España tienen que dotarse necesariamente con nuevos bomberos ya que
actualmente tienen pocos. Así pues, estoy seguro que, como se apuntaba en la
entrada anterior, el mercado laboral público y privado va a
mantener una demanda superior a los 1.000 bomberos anuales.
Tengamos presente que la tendencia actual en Europa es el
desarrollo de la figura del bombero profesional localizado (con un contrato laboral a tiempo parcial)
que en los países de la Unión Europea supone un número tres veces superior al de los bomberos asalariados de presencia permanente (tiempo completo), y
consideremos que también puedan ser implantados en España, teniendo en cuenta
que estos bomberos localizados son muchos más. También deberíamos pensar que
los bomberos voluntarios han de tener una formación igual o similar que los
bomberos remunerados en algunos campos de la actividad que realizan. Así que hemos de considerar que en un horizonte a medio plazo va a
ser necesario formar a muchos más bomberos que hasta ahora. Si estas previsiones se hacen realidad, aunque sea de forma gradual, se necesitará impartir formación a más de
1.500 bomberos por año. ¿Cómo se hará esto?
La formación
profesional convencional de bombero
Aunque la profesión de bombero en España es antigua, no ha
existido una nunca una formación profesional reglada. Se ha seguido un sistema
“sui generis” de reclutamiento del bombero en el que el empleador, o sea la
administración, contrataba a personas que no sabían la profesión y
posteriormente les formaban en el oficio retribuyéndoles como si ya fuesen
profesionales durante el periodo de aprendizaje. Como se ha mencionado
anteriormente este sistema de formación tan solo está al alcance de las grandes
administraciones, resultando que en los pequeños servicios de bomberos es
imposible formar adecuadamente a sus “profesionales”. Evidentemente este
sistema resulta más caro e ineficiente para la administración que si se
contrata a un electricista al que se le exige previamente que haya cursado los
estudios de formación profesional en electricidad que le acrediten como
electricista.
Esta fórmula al margen del modelo nacional de educación en
formación profesional puede que esté próximo a su fin. Lo lógico es que toda la
formación profesional en España dependa del Ministerio de educación.
Otras salidas profesionales. El bombero en el ámbito privado
Además de la salida convencional como
bombero que hasta ahora casi se limita a los puestos de bomberos dependientes
de la administración habría que considerar las otras salidas profesionales que
pueden ser tantas o más que las del sector público.
La profesión de bombero será muy
valorada y aceptada en el sector industrial en puestos de:
- Bomberos de industrias y empresas privadas
o
Polígonos
industriales
o
Industria
química y farmacéutica
o
Petroquímicas
o
Centrales
nucleares
o
Puertos y
Aeropuertos
o
Túneles y
grandes Infraestructuras
o
Etc.
- Celadores
- Vigilantes nocturnos
- Trabajadores de las empresas de protección contra incendios
- Trabajadores mantenedores de Instalaciones PCI
- Empresas instaladoras recargadoras y mantenedoras de extintores
- Empresas consultoras dedicadas a la elaboración de planes de emergencias
El modelo
español de Formación Profesional
Desde hace años a través del INCUAL -Instituto Nacional de
Cualificaciones- del Ministerio de Educación, España se ha dotado de un Sistema
Nacional de Cualificaciones y Formación Profesional con el objetivo principal
de capacitar a los trabajadores para el ejercicio
profesional. Para ello se ha ido elaborando el Catálogo Nacional de
Cualificaciones Profesionales, de estructura modular, que incluye el contenido
de la formación profesional asociada a cada cualificación, agrupadas por
familias profesionales.
Una Cualificación profesional es el conjunto de
competencias (conocimientos y capacidades) válidas para el ejercicio de una
actividad laboral que puede adquirirse a través de la formación o la
experiencia en el trabajo. El establecimiento de una Cualificación supone un
gran avance; la normalización de unos objetivos, el diseño de unas unidades de
competencia y la definición de unos módulos formativos con el tiempo requerido
para cada módulo, las capacidades que se han de adquirir, los contenidos, los
requisitos de los espacios e instalaciones y el perfil del formador.
Todo un logro para homogeneizar la formación en
España, si es que la cualificación está bien definida.
Dentro del Catálogo Nacional de Cualificaciones
Profesionales encontramos la familia profesional “Seguridad y Medio Ambiente”
que recoge las cualificaciones que
vemos en la tabla adjunta elaborada por María Vara de la Escuela Nacional de
Protección Civil.
Aunque según alardean desde el INCUAL uno de
sus objetivos prioritarios es el de capacitar a los
trabajadores para el ejercicio profesional, en la tabla no aparece por
ninguna parte la cualificación de Bombero,
así que podemos afirmar que todos los trabajos realizados por este organismo en
relación con la profesión de bombero han sido un despropósito y no sirven para satisfacer
las necesidades actuales de formación para el mercado laboral. Las
funciones que realmente desempeña el bombero actual en España no se recogen en
una única de las cualificaciones del cuadro, por lo que no va a poder
implantarse fácilmente en la actual realidad del mercado de trabajo español,
para dicha profesión.
La Cualificación de bombero o lo que es lo mismo, de un
profesional de la protección contra incendios y las emergencias debería abarcar
varias de las cualificaciones profesionales que aparecen en el cuadro de
Cualificaciones Profesionales en el Ámbito de la Seguridad y Prevención. Un
bombero de verdad debe tener destrezas y habilidades en el ámbito de la extinción de incendios y salvamento (SEA
129_2), en la prevención de incendios (SEA534_2), en la extinción de incendios
forestales (SEA_595_2) y también debería dominar las técnicas de
socorrismo y primeros auxilios de asistencia sanitaria (El INCUAL no ha tenido en cuenta
el entorno profesional del bombero en la Unión Europea en el que los servicios
de bomberos de varios países han integrado entre sus funciones la emergencia extra-hospitalaria
de emergencia proporcionando así una mayor ocupación y eficiencia a sus
servicios de bomberos y un gran ahorro del gasto público).
Así pues, podemos concluir que no es que esté mal hecha la
cualificación profesional de “bombero”; es que no se ha hecho.
No estoy muy puesto pero creo que el titulo de tecnico en emergencias y proteccion civil y el técnico superior en emergencias y proteccion civil cubren las necesidades formativas http://www.todofp.es/todofp/que-como-y-donde-estudiar/que-estudiar/familias/seguridad-medio-ambiente/emergencias-proteccion-civil.html
ResponderEliminarun saludo