Riesgo para el público en los rallys (fotografía de taringa.net) |
El
sábado cinco de septiembre a las siete y media de la tarde, en Carral,
provincia de A Coruña -España-, un vehículo que competía en un rally perdía el
control y se salía de la carretera arrollando a los espectadores que se
encontraban en la cuneta contemplando el paso de los coches. Por el momento,
mientras escribo este artículo se cuentan siete fallecimientos entre los que se
encuentran dos embarazadas y dos menores de edad. Esperemos que entre los
hospitalizados no haya más víctimas mortales. Esta tragedia nos debe hacer
reflexionar sobre si una tarde de espectáculo y de ocio ha de llevarnos al día siguiente al cementerio; o
por el contrario, se puede evitar.
Siempre que veo imágenes
televisivas de las carreras automovilísticas por los caminos rurales con los
arcenes atestados de gente me estremezco. Nunca he ido a ver una carrera de
este tipo, no es que estas pruebas de velocidad desafiando las habituales
normas de prudencia en la conducción me parezcan peligrosas, que lo son, sino que
me parece peligroso el hecho de ser espectador, y desde luego si fuese a
participar como público tendría mucho cuidado en ponerme lejos de la carretera
y con mucho más resguardo si llevase a mis hijos o a mis nietos. Siempre he
pensado que en estas pruebas se somete a los ángeles de la guarda a una
sobrecarga de trabajo y no se debe de abusar de su salvaguarda; si tienen un
despiste o una mala tarde el mismo día y a la misma hora que el piloto pierde
el control: ¡zás!, surge la tragedia.
Nos explican que fue un fatal
accidente, que nadie tuvo la culpa, que se van a investigar las causas del
accidente. ¡Qué no pierdan el tiempo! Si quieren les puedo ahorrar un montón de
tiempo de los investigadores, se lo digo yo ahora mismo: el accidente se
produjo porque un vehículo (o su piloto) perdió el control (o sea lo que suele
pasar con frecuencia) y arrolló a unas personas que estaban donde no
debieran haber estado nunca. ¡Fin de la investigación!
Normas
Primero
nos dicen que se cumplían todas las normas. ¡Pues vaya! Si se cumplían todas
las normas y han muerto siete personas, ahora sí que está claro: es que hay que
cambiar las normas. Más tarde se excusan en que el público suele hacer caso omiso a las instrucciones de los organizadores. ¡En fin! No podemos, no debemos aceptar unas normas que nos arrojen
tantas muertes. Los mensajes
de consuelo, no sirven de nada si nos empeñamos en no cambiar nada. Además, hay
que tener propósito de la enmienda. Por desgracia las muertes habidas ya no
tienen reparación, pero, si queremos que esto no se vuelva
a repetir ¿qué podríamos hacer?
Definición
En el caso de los rallys lo
primero que tenemos que saber es qué es un rally. Damos erróneamente por
sentado qué un rally es una “prueba automovilística por etapas que se
realiza en carreteras y caminos irregulares y dificultosos”. Lo creemos así
porque así lo define la RAE y porque así lo abordan las distintas federaciones deportivas,
desde la Federación Internacional de Automovilismo -FIA-hasta las distintas
federaciones nacionales y regionales.
Por eso, desde un punto de vista deportivo,
no nos ha de extrañar que las principales medidas de seguridad que se tienen
cuenta sean las de seguridad pasiva para proteger a
los pilotos de los vehículos, pero como se ha visto en este accidente los más
vulnerables son los espectadores, así que habrá que pensar en lo que se puede
hacer para evitar que el público sea atropellado.
Espectáculo
Público
Pero además de una prueba
deportiva, en los rallys hay público, por lo que hemos de convenir que un rally
es también un espectáculo público, que además se realiza en un espacio público,
las vías públicas. El organizador solicita de las autoridades competentes la
cesión y de los distintos tramos de carreteras públicas. La autorización administrativa
supone que se permite al organizador la cesión de los tramos de carretera
necesarios para la carrera e incluso mediante policía pública se cortan los
tramos correspondientes, pero la seguridad de la prueba se deja en manos de los
organizadores que tienen distintos reglamentos de seguridad según que la
competición sea internacional, nacional o autonómica, sin que las autoridades locales
o autonómicas hayan tenido ninguna participación en la elaboración de su
normativa de seguridad.
Artículo 1 del Reglamento General de Espectáculos de 1982 |
Los rallys vienen contemplados en el Reglamento de espectáculos de 1982 |
Por ello, al margen de las
posibles modificaciones que se puedan hacer (creo que se harán) en los
reglamentos de los rallys, creo que el control de la seguridad de los
espectadores no ha de venir solamente por parte de los organizadores o de las
federaciones deportivas. Naturalmente que estos reglamentos también tratan de la
seguridad de los espectadores pero no siempre con el rigor que se debiera.
Bomberos
¿No es extraño que en estas pruebas no estén presentes los servicios de bomberos que son los que realizan las tareas de desencarcelación o extricación de los accidentados en los vehículos además de la extinción de incendios en un presumible incendio?
Prevención
Ilustración de la RFEA con consejos de seguridad en los rallys |
¿No es extraño que en estas pruebas no estén presentes los servicios de bomberos que son los que realizan las tareas de desencarcelación o extricación de los accidentados en los vehículos además de la extinción de incendios en un presumible incendio?
Prevención
Nos
cuentan que no era previsible que el coche pudiese
invadir el arcén en el que estaban los espectadores. Es evidente que la persona
previsora, responsable de la previsión, previó mal. Si el previsor no previno
bien no quiere decir que el accidente era imprevisible sino que era un mal previsor.
Por tanto, no hubo una adecuada previsión, no hubo un razonable análisis del
riesgo y en consecuencia no hubo prevención.
Los que nos dedicamos a esto de
los riesgos, en sus distintas variedades, sabemos desde hace muchos años que
los accidentes se evitan mediante la prevención. Con los rallys también se
puede conseguir.
Riesgos que corren los espectadores en los rallys (fotografía de fotoshumor.com) |
Otras actividades ya han pasado por este trance hasta
convertirse en más seguras. Cuando se hundió el Titanic se aprobaron normas de
construcción naval y de mejora de la seguridad marítima. El siglo pasado
murieron muchas personas en incendios en los teatros hasta que se impusieron códigos
de seguridad más rigurosos exigiendo mayores protecciones como detección de
incendios, diseño de pasillos, vías de evacuación y salidas más amplias, sectorización,
y otras medidas de seguridad contraincendios. Lo mismo ha ocurrido con las
medidas de seguridad en los espectáculos pirotécnicos que limitando la cantidad
de explosivos y delimitando la zona de disparo y aumentando la distancia a
la zona de espectadores se ha reducido considerablemente el riesgo y hoy en día
son espectáculos razonablemente seguros.
También en los estadios, parecía impensable que todos los espectadores de
los campos de fútbol pudiesen estar sentados en los estadios para evitar
avalanchas y violencia y poco a poco se ha ido logrando. Ahora le toca el turno
a los rallys. Hay que mejorar la seguridad de estas competiciones-espectáculo.
La autoridad competente
Definitivamente un rally no es
solo una prueba deportiva, es un espectáculo y por lo tanto la seguridad de los
espectadores ha de estar sometida al control de las distintas administraciones.
De la misma manera que los
estadios u otros recintos deportivos están sujetos a licencia municipal y han
de observar todos los requisitos que le exige el ayuntamiento para su
celebración, también los ayuntamientos han de jugar un papel activo en el
control de las medidas de seguridad que se le exigen a un rally para garantizar
la seguridad del público asistente.
Aunque el Reglamento de espectáculos
de 1982, es muy antiguo, intrínsecamente mejorable y se refiere a la administración
de la época, ya obsoleta -gobiernos civiles, etc.-, sigue aún vigente y
atribuye, en materia de espectáculos públicos, importantes competencias y
obligaciones a los ayuntamientos de las que estos no deben inhibirse. Además, el
alcalde es siempre la máxima autoridad de protección civil en su término
municipal.
Para acabar, insisto, por si no
ha quedado bien claro, que el ayuntamiento ha de ser la administración competente
para exigir a los organizadores de los rallys un plan de seguridad o plan de autoprotección
con el que se ofrezcan las máximas garantías para la seguridad de los
ciudadanos que deciden convertirse en espectadores de estas competiciones no
exentas de riesgo. Y debe ser el responsable del control de estas medidas.
Publicado el 9 de septiembre de 2015
Interesante articulo, realmente los Rallys son competencias en algunos casos multitudinarias, como el Dakar en Sudamérica y no es fácil controlar a cientos o miles de personas que quieren ver lo mas cerca posible a coches y pilotos. Creo que particularmente en Euskadi, en los últimos años se ha mejorado muchísimo en este aspecto en Rallys. La seguridad no solo se busca en los pilotos si no también en el publico, En Guipuzcoa,La cobertura con UVI movil y ambulancias básicas, mas equipo de rescate, que entrenan específicamente previendo accidentes IMV el ultimo con varios heridos se coordino en forma efectiva por el medico presente en la UVI. Constantemente se trabaja para mejorar pues la variedad siniestral que puede ocurrir en un evento de este tipo es muy amplia, Los accidentes en los rallys han iniciado en otros países hasta incendios forestales así que imaginar la previsión que debe tomarse en estos eventos.
ResponderEliminarUna vez mas creo que todo pasa por la educación de las personas, publico, pilotos, por los estudios de riesgos ANTES, pues esta claro que se trata de una actividad riesgosa tanto para pilotos como para el publico, recordad que aun en autodromos con todas las medidas de seguridad todos los años se registran muertes por salidas de coches a las tribunas, en los rallys esto tiene mayor incidencia y debemos tenerlo en cuenta siempre a la hora de elegir zonas de publico, mucho hay por hacer y coincido en que las autoridades deben hilar mas fino apoyando la seguridad de los organizadores de un deporte que es pasión y que no por ello debe significar cobrarse vidas.
Daniel,
EliminarUna vez más insistes, acertadamente, en la educación de las personas. Tienes razón pero, mientras ese nivel de madurez educativo en materia de seguridad no se alcance, las autoridades tienen la obligación de velar en la necesaria seguridad de estos espectáculos. Creo que los servicios de bomberos y de protección civil deben estar implicados en la seguridad de los rallys a semejanza de como se hacen en los epspectáulos pirotécnicos.
Saludos.