martes, 15 de julio de 2014

Denuncias sindicales a los políticos

Leo con cierto estupor en la prensa de ayer (La opinión de Málaga) que un sindicato del Real Cuerpo de bomberos de Málaga ha enviado una carta a su Alcalde denunciando que la participación de los efectivos del cuerpo en un simulacro del metro dejó “totalmente inoperativos” dos parques de bomberos de la ciudad. Además, se puede leer en el mismo artículo que “el parque de Martiricos (Parque Central de Bomberos de Málaga) se quedó durante una hora inoperativo al coincidir la hora del simulacro con el desayuno”. No voy a hacer ningún comentario sobre la duración del desayuno de los funcionarios.

A las dotaciones mencionadas no se las envió a casa, fueron a trabajar en una de sus actividades propias, y estuvieron todo el tiempo dentro del término municipal y además estaban movilizables y listas para intervenir. ¿Dónde está el problema?
Entiendo que participar en los simulacros de emergencia de las infraestructuras críticas de la ciudad como puede ser el metro, no es que sea bueno, es que tiene que ser obligatorio. Los miembros de los servicios de bomberos tienen demasiado tiempo de inactividad en los parques y deben tener más interacción con la ciudad y los ciudadanos. El objetivo de un servicio de bomberos profesional no tiene que ser “Actividad Cero”, sino “Cero Muertos” para lo que hay que implicarse más en la prevención. Realizar simulacros de emergencia antes de que se abran las líneas de metro es una actividad preventiva y formativa que no solo contribuye a mejorar la seguridad de la ciudad sino también de los propios bomberos.

Sin duda los sindicatos han contribuido notablemente en el Estado de bienestar que hemos alcanzado y deben seguir cumpliendo con su fin principal, que no es otro que defender los derechos de los trabajadores, tanto a nivel salarial, como del resto de las condiciones laborales, seguridad en el trabajo, etc. ; pero no les corresponde a ellos la organización y dirección de los servicios públicos.

Por supuesto que realizar críticas a la corporación entra dentro de sus libertades, pero alarmar a la población alegando inseguridad ciudadana, porque parte de las dotaciones de guardia de la ciudad participan en un simulacro no parece razonable. Quizás así, el sindicato en cuestión obtenga notoriedad y gane afiliados, pero la denuncia pública al Alcalde no parece que persiga en nada la mejora de las condiciones de sus afiliados. La defensa de la seguridad de los ciudadanos no le corresponde a ese sindicato, ni a ningún otro, no es su función, para eso, nos guste o no, los ciudadanos han elegido unos políticos que mejor o peor desempeñan su responsabilidad. Para eso están. Si lo hacen mal, mala suerte, deberemos elegir mejor la próxima vez, pero no debemos sustituir a los políticos por sindicalistas.

Y tampoco olvidemos que para la gestión técnica de los servicios de emergencia están las jefaturas, a los jefes, mandos y técnicos les corresponde esa misión.

Publicado el 15 de julio de 2014

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