Está claro, que
cuando es necesario hay que hacerse oír, pero una cosa es hacerse escuchar
cuando se tiene algo que decir y otra diferente meter ruido. El ruido no hace
bien. En la tercera parte de este artículo se traen a colación algunas
consecuencias negativas de algunas estrategias de movilización equivocadas.
Aquí describo algunos ejemplos
en que la conflictividad ha ocasionado daños a los propios servicios de
bomberos, por no pensar en las consecuencias a medio y largo plazo. Estoy convencido de que los lectores conocen muchos casos más; yo menciono unos pocos.
SERCAM
El SERCAM fue el servicio de
emergencia sanitaria de la Comunidad de Madrid adscrito al Servicio de Bomberos en 1997. Ya no lo es, se perdió, entre otras cosas, por la conflictividad y las
manifestaciones pasadas de tono (aunque hubo otras causas como las conspiraciones internas y externas).
Ante las radicales revueltas sindicales hechas con demasiada soberbia y poca cabeza el SERCAM fue transferido por decisión del presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Gallardón, a la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid en el año 2.000. El servicio de bomberos se quedó sin un elemento que podría haber sido esencial en su futura evolución.
Ante las radicales revueltas sindicales hechas con demasiada soberbia y poca cabeza el SERCAM fue transferido por decisión del presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Gallardón, a la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid en el año 2.000. El servicio de bomberos se quedó sin un elemento que podría haber sido esencial en su futura evolución.
Y esto no acabó aquí, las
protestas de los bomberos de la comunidad alcanzaron tal intensidad que predispusieron a Gallardón contra los
bomberos y años después, sus compañeros los bomberos municipales sufrieron
algunas consecuencias de esta animadversión, cuando Gallardón fue Alcalde de Madrid.
Rescate
en Castilla y León
En el año 2015 las autoridades
de Protección Civil de la Comunidad de Castilla y León se vieron obligadas a
externalizar el servicio de rescate que venían realizando satisfactoriamente un
grupo de bomberos constituido en asociación, al producirse un plante de los
bomberos y negarse a continuar dando el servicio en las condiciones en que se estaba efectuando.
Este es un caso en que a la administración no le quedó más salida que realizar una externalización no deseada para poder prestar servicio a los ciudadanos.
Otro absurdo error de cálculo de un órdago corporativo.
Este es un caso en que a la administración no le quedó más salida que realizar una externalización no deseada para poder prestar servicio a los ciudadanos.
Otro absurdo error de cálculo de un órdago corporativo.
Ley
de bomberos de Euskadi
La Ley de Emergencias de
Euskadi gestada por el gobierno vasco del PSOE en la legislatura 2009-2012 no
llegó al parlamento vasco ante la falta de apoyo sindical pues no reconocía la
clasificación automática de los bomberos en la categoría C1(1). Así pues, en la legislatura siguiente, a partir del 2013,
el nuevo gobierno autonómico del PNV decidió separar de la Ley de Emergencias
la parte de bomberos en una nueva Ley de servicios de bomberos. La Ley de
emergencias que tenía consenso político siguió su trámite parlamentario y
gracias a esta estrategia, sin la oposición de los sindicatos de bomberos, fue
aprobada con normalidad.
Por su parte, la Ley de
Bomberos se negoció (a nivel técnico y político) entre las 6 instituciones que
tenían servicio de Bomberos –las tres capitales y las tres diputaciones-
llegando a un acuerdo entre PNV (Bilbao y Bizkaia), BILDU (San Sebastián y
Guipúzcoa) y PP (Álava y Vitoria-Gasteiz). En teoría el PSOE debería estar de
acuerdo pues el texto de la Ley era muy similar al que elaboró cuando
gobernaba.
Falso lema en la pancarta: la ley que se rechaza impide la externalización |
Ambulancias
en Bomberos de Bilbao
El ayuntamiento de Bilbao había
mantenido históricamente un prestigioso servicio médico municipal y un servicio
de ambulancias. Con las transferencias de sanidad a las CCAA el servicio de ambulancias
estuvo a punto de desaparecer pero finalmente dicho servicio se integró en la
organización municipal en el Área de Protección civil y bomberos y las
ambulancias y el personal de ambulancias pasó al parque de bomberos. El ayuntamiento
de Bilbao firmó un convenio con Emergencias de Osakidetza (el servicio de salud
del gobierno vasco) para que sus dos ambulancias se integrasen en la red vasca de
urgencias y así eran movilizadas como tales. Fruto de este sistema, se duplicó el número
de salidas de las ambulancias, que eran movilizadas constantemente, estando
sometidas a una gran carga de trabajo de la que se resintieron los funcionarios
municipales e iniciaron unas fuertes protestas sindicales que dieron al traste
con el convenio. A partir de la ruptura del convenio en 2012(2), descendió drásticamente
la carga de trabajo y los funcionarios comenzaron a disfrutar de una vida laboral mucho más cómoda y relajada.
Naturalmente, no era sostenible ni justificable que el ayuntamiento mantuviese
dos ambulancias, sin tener la competencia de ese servicio, y enseguida se dio el paso de suprimir una
ambulancia y una docena de puestos de trabajo, que fueron recolocados en otras
áreas municipales.
Actualmente, tan solo hay una ambulancia, cuya función principal es acompañar a los bomberos en sus salidas, lo que no parece justificar su existencia, por lo que se encuentran con la espada de Damocles de su inminente desaparición, así que los 18 empleados municipales que prestan su servicio en las ambulancias deberán ser recolocados en otros departamentos municipales.
Actualmente, tan solo hay una ambulancia, cuya función principal es acompañar a los bomberos en sus salidas, lo que no parece justificar su existencia, por lo que se encuentran con la espada de Damocles de su inminente desaparición, así que los 18 empleados municipales que prestan su servicio en las ambulancias deberán ser recolocados en otros departamentos municipales.
No hay que ser un científico para
saber relacionar causa-efecto y para darse cuenta de que de aquellos polvos
vienen estos lodos. Cada uno que cargue con su responsabilidad. Estoy seguro de
que cuando su jefe les decía que fuesen conscientes de lo que hacían, estaba
pensando en la permanencia y mantenimiento del servicio a largo plazo y que los sindicatos y
los protestantes solo pensaban en sus intereses personales a corto plazo. Después de todo, como son funcionarios, saben que no les pueden despedir, tan solo les trasladarán a otro puesto.
Este es un gran ejemplo de esa
máxima que reza: “el que no da servicio desaparece”.
¿Cómo nos ven los demás
funcionarios?
A los ciudadanos se le puede ocultar pero, todos los funcionarios conocen
las condiciones laborales de los bomberos, por lo que desde otros servicios y
desde otras administraciones se nos mira con envidia, con extrañeza, y como a
unos privilegiados, me atrevería a decir que como a una casta. El que no se lo
crea no tiene más que preguntarlo y lo comprobará. No entienden que con las
condiciones de jornada laboral y salarial (mejores que la mayoría de los
funcionarios) se organicen tamañas protestas. Esta sensación de agravio
comparativo no nos puede traer nada bueno, nos va a perjudicar a medio y a
largo plazo, es más creo que nos está perjudicando ya.
Hemos de tener en cuenta que al margen de nuestras actuaciones con los
ciudadanos, las principales relaciones administrativas las mantenemos con otros
funcionarios y no nos aportará ninguna ventaja que esas relaciones no sean amables,
cordiales y amistosas.
El engreimiento que genera el pensamiento de que los servicios de bomberos
tenemos el monopolio de la emergencia (lo que en España no es cierto) y que por ello somos imprescindibles,
hará que nuestros servicios se desmoronen por los rechazos que genera la
conflictividad de los bomberos o, creo que, mejor dicho, la conflictividad de
los sindicatos de los bomberos o precisando más aún, la conflictividad que
originan los representantes (a veces no son sindicatos) de los servicios de
bomberos, en movimientos asamblearios, que se han atribuido el título de
expertos en organización de servicios de emergencia.
Conclusión
Es verdad que muchas veces los bomberos manifestándose y presionando a
los políticos han conseguido muchas cosas, pero ese camino no debe perpetuarse.
Lo que se obtiene por la fuerza no siempre es necesariamente bueno, como
hemos visto en los ejemplos anteriores.
Aquí se acaba este artículo sobre la conflictividad. En las redes sociales me han dicho de todo como si la verdadera conflictividad es que yo hable de ello y lo señale. Me resulta sorprendente la ceguera de quienes no quieren ver, y que les molesta que otros lo veamos y lo contemos. No obstante, este problema existe aunque nadie lo cuente. Por cierto, los problemas que no sabemos que existen y que no somos capaces de identificar no se pueden solucionar jamás.
(1) El consejero de interior (PSOE) tenía una relación de parentesco con un bombero que era el delegado sindical de UGT del mayor servicio de bomberos de Euskadi, que además ocupaba un puesto político electo por el PSOE en la Diputación de Bizkaia por lo que además de familia, también eran compañeros de partido. El caso es que basándose en esa influencia se paralizó la Ley de emergencias de Euskadi en esa legislatura. Todo el rechazo a la Ley venía de que no se reconocía la categoría C1 para los bomberos funcionarios, todos los avances recogidos en la Ley para los ciudadanos les importaba un pito.
(2) Se elimina la ambulancia municipal de Bilbao.
Aquí se acaba este artículo sobre la conflictividad. En las redes sociales me han dicho de todo como si la verdadera conflictividad es que yo hable de ello y lo señale. Me resulta sorprendente la ceguera de quienes no quieren ver, y que les molesta que otros lo veamos y lo contemos. No obstante, este problema existe aunque nadie lo cuente. Por cierto, los problemas que no sabemos que existen y que no somos capaces de identificar no se pueden solucionar jamás.
(1) El consejero de interior (PSOE) tenía una relación de parentesco con un bombero que era el delegado sindical de UGT del mayor servicio de bomberos de Euskadi, que además ocupaba un puesto político electo por el PSOE en la Diputación de Bizkaia por lo que además de familia, también eran compañeros de partido. El caso es que basándose en esa influencia se paralizó la Ley de emergencias de Euskadi en esa legislatura. Todo el rechazo a la Ley venía de que no se reconocía la categoría C1 para los bomberos funcionarios, todos los avances recogidos en la Ley para los ciudadanos les importaba un pito.
(2) Se elimina la ambulancia municipal de Bilbao.
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Publicado el 1 de junio de
2016
En Cataluña, casi la mitad de los bomberos, son voluntarios, y en algunas zonas, representan el 70%.
ResponderEliminarUnos apuntes que te pueden servir para tu artículo:
En 2012, hubo una "huelga" encubierta de los bomberos voluntarios de Cataluña, que con la excusa "no tenemos gente disponible" se negaron a salir a emergencias, para forzar que la Dirección General atendiera sus demandas.
(http://www.elperiodico.com/es/cartas/lectores/bomberos-voluntarios/60158.shtml)
(http://www.europapress.es/catalunya/noticia-sindicato-bomberos-carga-contra-voluntarios-negarse-acudir-rasquera-20120530141555.html)
(http://www.ara.cat/societat/Pocs-voluntaris-Rasquera-protesta-casualitat_0_701330052.html)
(http://www.elpuntavui.cat/article/24-puntdivers/4-divers/540765-els-bombers-voluntarisdeixen-plantat-interior.html)
Entre finales de 2014 y principios de 2015, algunos parques repitieron la jugada y también con la excusa "de no tener gente disponible" no iban a servicios fuera de su comarca. Además, hubo dimisiones de jefes de parque.
(http://www.elmundo.es/cataluna/2015/01/31/54cd229322601db4388b457d.html)
(http://www.elperiodico.com/es/noticias/sociedad/dimiten-mas-dirigentes-gran-mayoria-parques-bomberos-voluntarios-lleida-3930467)
Gracias Marc, por tus aportaciones,
ResponderEliminarSeguí el conflicto a través de los medios y a través de algunos compañeros catalanes. Creo que el conflicto se cerró en falso y que las tensiones continúan.
Veremos que nos depara el futuro. Yo pienso que la administración debería ser más ágil en la formación de los voluntarios para cubrir las vacantes, que se debería haber resuelto el seguro de accidentes de los voluntarios hace muchos, muchos años, pues es una cuestión de justicia, y si la la ley ponía trabas a algo justo se debería hacer confeccionado una ley especial. Y también estoy convencido de que se puede reconocer que los voluntarios son agentes de la autoridad, pues creo que de hecho ya lo son, como he explicado en mi artículo anterior: https://javierele.blogspot.com.es/2016/05/agente-de-la-autoridad-en-emergencias.html
Saludos,